-Señor ¿Se acuerda lo que hablamos?
-¿Qué?
-Eso que hablamos el otro día, de la democracia y la monarquía.
-Sí, que soy Rey.
-No, señor, justamente como no es rey no puede hacer estas cosas. La
gracia de este sistema es la división de los poderes en donde uno limita
al otro.
-Las limitaciones son para Gabriela, que necesita rampas.
-Señor, no puede decir esas cosas y no puede seguir haciendo esto, roza la inconstitucionalidad.
-...
-Inconstitucionalidad, señor. Cuando algo está en contra de la constitución.
-Esa es la estación groncha ¿no? Estoy en contra. Quiero algo más como la de Nueva York.
-No hablamos de la estación, señor. Hablamos del libro.
-¿Platero y yo? Es muy dulce, lo terminé de leer la semana pasada, tiene muchas páginas.
-No, señor, de la consticución; el libro que es norma suprema de estado
de derecho y fija los límites de cada uno de sus poderes.
-Yo una vez conocí una Norma, era fea de cara pero tenía buenas tetas...
-Señor, es importante, focalice.
-Nos frotamos nomás, no llegamos a más. Me manché con mi jugo de caballero.
-Señor, seguramente se le escapa la brillante analogía que acaba de hacer.
-No, no, no hubo anal. Nos frotamos nomás.
-Es lo que usted cree, señor. Yo creo que le está rompiendo el culo a mucha gente. Si me permite la expresión.
-A Norma no.
4 comentarios:
Bueniiiisimo!
La analogía es casi perfecta-
https://twitter.com/cadavezmask/status/681198560545771520/photo/1
que horror la vida en macrilandia hans. como no actualizas esto por favor.
Oiga...
OIGA.
El pais lo necesita. Haga patria, actualice este blog.
Ah, y perfila que clase de voluntario te gustaria que te reemplace como profesor durante el paro.
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