-Tenemos que organizar el retiro espiritual.
-Sí, señor.
-Vamos a necesitar...gaseosas, palitos, chizitos, papas fritas, almohadas...
-Eh...señor...disculpe...no sé si la descripción que está haciendo se corresponde a un retiro espiritual...
-¿No? ¿No hay peloteros y chizitos?
-Eh...no.
-¿No jugamos guerras de almohadas en piyama?
-No señor...de alguna manera está confundiendo un cumpleaños infantil y una piyamada con un retiro espiritual.
-...
-No, señor...no se ponga así...venga...sequemos esos ojitos de cocodrilito bueno...le conseguiré los chizitos y el pelotero.
-¿Con forma de dragón bueno?
-Sí, señor...con forma de dragón bueno.
-Los dragones malos no me gustan.
-Lo sé, señor. Nunca vió el final del hobbit.
-¡Y no quiero saber como termina! ¡LALALALALALALALALALA no te eschucho!
-Señor, señor, señor...
-¡LALALALALALALALALALALA!
-Señor...
-¿Qué?
-El retiro espiritual...
-Sí, me gustarían nachos también...
-Excelente elección, señor.
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