-Escucheme ¿qué pasó con el delfín con la pistolita electrificadora?
-No funcionó muy bien eso, señor.
-¿Por qué?
-Bueno...seguí paso a paso su idea...envolví la pistola eléctrica en una toalla para que no se mojara...el delfín activó la pistola, la toalla se prendió fuego, la pecera móvil no era lo bastante profunda para que el delfín pueda ir debajo del agua y apagar el fuego, que para este momento le cubría gran parte del lomo...cuando finalmente, y luego de mucho esfuerzo, logró mojarse el lomo para aplacar su agonía, el fuego llegó al motor de la pecera y explotó.
-...
-Lo siento, señor. Le dije que no era una buena idea.
-¿Qué pasó con el delfín?
-¿Qué pidió para almorzar, señor?
-Todavía nada.
-Bueno, si fuera usted, no pediría la ensalada de atún.
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